Una pregunta frecuente de nuestros viajeros suele ser sobre la gastronomía: qué comer y dónde en cada ciudad que visitan. En este artículo te cuento sobre dónde comer si visitas Iguazú, Ushuaia, Calafate, o Buenos Aires. Animate a probar en cada uno de estos restaurantes imperdibles el plato típico de cada región. Bon appetit!

Iguazu: comer “piraña” en el restaurante Aqva
guazu se encuentra en el noreste argentino, en el límite con Brasil y Paraguay y es una región donde la vegetación y la fauna de selvática se imponen. Por eso las especialidades gastronómicas de la región suelen incluir un poco del estilo de cada país vecino: las frutas inusuales como el Maracuyá o el Mango más típicas de Brasil, el chipa, un tipo de pancito a base de mandioca y queso proveniente de Paraguay, y diferentes tipos de peces ya que es una zona de ríos. En Iguazú los más típicos y buscados son el Surubí, el Dorado y el Pacu todos provenientes de los ríos Paraná e Iguazú. El Pacu es uno de los peces de río más sabrosos y pertenece a la misma familia de las pirañas aunque tiene un tipo de dentadura menos afilada. En el restaurante Aqva situado en Puerto Iguazú, puedes comer Pacu relleno con un preparado de salmón y langostinos o acompañado con fideos de arroz. El Surubí, otro tipo de pez de río, de carne blanca y sin espinas, puedes probarlo en salsa de frutas tropicales o con otra a base de vino blanco y langostinos. Incluso puedes ordenar ¡ravioles de Surubí! En Aqva se destaca la elaboración de platos más tradicionales pero también innovadores a base de productos regionales. Si visitas el lugar, a parte del Pacu, otra curiosidad que puedes probar el postre de Yerba Mate. El Mate es la bebida típica de los argentinos y su principal ingrediente, la yerba, sólo se cultiva en Misiones y Corrientes. Si bien se toma en todo el país en su versión típica (con agua caliente), en la frontera con Paraguay la gente suele tomarlo con agua bien fría o incluso jugo y lo llaman “tereré” ¡Para probar también! Y si quieren saber más puedes hacer la Ruta del Mate para visitar diferentes establecimientos que enseñan sobre la producción, la “ceremonia del mate” y ofrecen degustaciones de diferentes tipos de yerba.

Surubí con Yuca frita, Foto: Aqva
Ushuaia: La Centolla en La Cantina Fueguina de Freddy
Viajemos ahora desde Puerto Iguazú al extremo sur del país. Ushuaia es otra ciudad con puerto, así que aquí también entre los platos imperdibles encontraremos algunos tipos de peces y otros animales marinos. Un pez tradicional que se come en Ushuaia es la merluza negra ya que la costa Atlántica Patagónica es uno de los pocos lugares del mundo donde se pesca. Muchos viajeros recomiendan comerla en el restaurante Kaupe especialista en comida francesa y mariscos. Debes tener en cuenta que es un restaurante elegante y no es de las opciones más baratas. La opción más regional y un poco más económica es la Cantina de Freddy , un restaurant más familiar con platos menos exclusivos. Aquí lo que debes probar es la Centolla, un tipo de cangrejo gigante que habita en el Canal de Beagle y se encuentra entre los mejores del mundo. Pruébalo a la parmesana que es uno de los platos más populares, maridada con una de las cervezas locales: Cape Horn.

Centolla
Calafate: Cordero Patagónico y Cerveza Artesanal
Argentina es conocida por la calidad de su carne y si visitas Patagonia el cordero es lo que tienes que probar. Hay varias formas de cocinar el cordero pero casi siempre se come asado y una forma típica de hacerlo propia de la región es el “cordero a la cruz”. Se dispone la carne en una estructura metálica en forma de cruz inclinada 70° sobre el fuego. Así la carne se va cocinando lentamente con el calor.Es una carne con un gusto particular, más fuerte que la de vaca, y ¡muy tierna! Algunos de los restaurants más recomendados por los viajeros son el Kau Kaleshen, que funciona tanto como restaurant y casa de té, y Mi Rancho, ambos pequeños y cálidos. En Kau Kaleshen podrás probar el risotto de cordero, el cordero patagónico con yogurt y el helado de lavanda. En Mi Rancho el cordero a la cruz, el guanaco en escabeche y la trucha. Otra curiosidad a probar: el helado de Calafate. El calafate es una baya negriazul que se usa en la zona para hacer mermelada. Dicen que quien come el fruto de Calafate siempre vuelve a Patagonia.
Otro lugar que puedes visitar en Calafate si tienen ganas de tomar cerveza artesanal es La Zorra que, como los otros dos restaurantes, queda en el centro de la ciudad. Se puede comer ligero, más al estilo del tapeo español (que nosotros llamamos “picada”), y por la noche tiene un público más joven. Ofrecen cerveza elaborada localmente y entre las típicas papa fritas con diferentes agregados, también guiso de cordero.

Cordero patagónico
Buenos Aires: la milanesa napolitana
En Buenos Aires claramente no puedes ahorrarte la experiencia de comer un buen bife en una de las tantas parrillas que hay en la ciudad. La realidad es que con esta idea vienen en general todos los viajeros. Una de las más famosas ubicada en la zona de Palermo es Don Julio, un restaurante muy concurrido donde la calidad de la carne es increíble. Otras opciones dentro de la zona son la Carnicería para el cual conviene hacer reserva ya que es pequeño, y Las Cabras otra muy buena parrilla para visitar aunque sólo aceptan efectivo.
Más allá del asado que todos vienen a buscar, un plato muy cotidiano y típico que debes probar es la milanesa -carne de vaca o pollo empanada- sola o mejor aún a la napolitana: con jamón, queso, tomate y orégano. Es una invención 100% argentina así que no dejes que el nombre te engañe: puedes preguntarle a cualquier italiano y ninguno la conocerá. Dicen que la milanesa napolitana surge de la mezcla entre la cotolleta de Milán (carne de vaca empanada) y la pizza típica de Nápoles: la margherita (salsa de tomate y muzzarella). Un plato no sólo exquisito sino que mantiene vivo el recuerdo de nuestros primeros inmigrantes. En cualquier restaurante de Buenos Aires puedes ordenar esta milanesa -o cualquier otra- que solemos acompañar con papas fritas (y los más aventureros con papas fritas recubiertas de huevo frito, mejor conocida como “papas fritas a caballo”). Y si te has vuelto fanático y quieres explorar aún más, te recomiendo ir al Club de la Milanesa -una cadena de restaurantes ubicados en distintos puntos de la ciudad- donde sólo sirven este producto, adobado con el ingrediente que se te ocurra.
