¡Para la nota de hoy necesitamos que “lleves” tus zapatos más cómodos! Haremos un recorrido por algo de la arquitectura más representativa que alberga Buenos Aires. El trayecto será largo, pero valdrá la pena.

Av Plaza de Mayo
Para esta aventura invitamos a dos talentosas mujeres que llevan mucho tiempo admirando la capital argentina con otros ojos. Se trata de Adriana Claudia Cichero, fotógrafa aficionada, creadora de contenido, famosa por liderar un censo de todas las cúpulas de Buenos Aires y Marga Fabbri, artista plástica y arquitecta quien unió sus dos pasiones para trabajar en el rescate del Patrimonio Arquitectónico de la capital.
Dos historias tan fabulosas que te inspirarán a descubrir lugares únicos.”Buenos Aires es muy grande y cada barrio o cada sector te hace sentir en distintos países, la diversidad de Arquitectura que tenemos, hace de esta ciudad una de las ciudades más hermosas del mundo”, apuntó Adriana Cichero.
Por su parte, Marga Fabbri nos invita a desconectarnos de la ruta tradicional. “Yo le diría que se pierdan, teniendo una vaga idea, pero ir a lugares que no son tan turísticos. Recorrer las calles, las plazas, apartarse de los sitios más concurridos. Una estación de tren, una fonda o un bar en un barrio más alejado como Devoto o Boedo. La estación de Retiro, Casa Victoria Beccar, el Palacio San Martín o un café tradicional como el Margot”.

Biblioteca Nacional
Estilos
“Se dice que Buenos Aires es ecléctica y esta mezcla se creó por la cantidad de distintos estilos, y los distintos estilos en una misma fachada (…) el estilo de Buenos Aires es la mezcla de estilos: Italiana, francesa, colonial. Nació como aldea colonial, de paso y en 1880, recién se declara a Buenos Aires como capital de la República, a partir de ahí se empezó a tomar en serio la ciudad que se quería. Al ser una capital en la que se iban a instalar las sedes de los poderes políticos se empezaron a pensar esos edificios con concursos internacionales de arquitectura”, contextualiza Fabbri.

Edificios Bencich – Miguel Bencich
Esto se refleja en la arquitectura del Congreso o la Casa Rosada. Para entonces, con el fin de preparar el centenario de la Revolución de Mayo se buscó una renovación de la ciudad buscando imitar el estilo parisino. En esta época se desarrollaron grandes obras que generó la aparición de bancos en la zona (para su financiamiento), inversiones inglesas, palacios, entre otros.
“Los estilos fueron distintos, cada empresa a nivel estatal se quería hacer a imagen y semejanza de París, traían arquitectos franceses, pero también hacían concursos. Pasamos de la aldea colonial a la gran metrópolis que se empezaba a conectar con el mundo”, explicó la arquitecta. No sin antes reconocer que más allá de este auge, la ciudad sigue en constante transformación.
“Buenos Aires se transforma constantemente. Puerto Madero, hace 20 años todas esas torres no estaban. El Puerto Madero se construyó y quedó obsoleto porque no dió el dragado, el calado de los barcos. Luego llegó una idea revolucionaria que revalorizó el lugar a lo que es hoy por hoy. Buenos Aires nunca paró de cambiar”, sentenció.
Con toda la información proporcionada, armamos cinco categorías para focalizar nuestro contenido. Cabe aclarar que muchos lugares quedarán por fuera, pero esperamos que ese sea un motivo para que te animes a descubrir estas y otras maravillas con tus propios ojos. Tomando algunas de las referencias más conocidas, pero también ahondando en otros espacios imperdibles.
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Puerto Madero
Representativos
Aquí ubicamos a los más fotografiados como lo son el Obelisco de Alberto Prebisch. A muy pocas cuadras y en pleno centro histórico de Buenos Aires está la Plaza de Mayo donde podrás admirar La Casa Rosada de Francisco Tamburini, el Museo Histórico Nacional del Cabildo y la Revolución de Mayo con un estilo colonial y barroco o la Catedral Metropolitana. No, no necesitas ser experto para notar los diferentes estilos, no dejes de visitarla.

Casa Rosada

Obelisco de Buenos Aires

Plaza de Mayo
Cúpulas
Como era de esperarse, aquí la protagonista para guiarnos será Adriana Claudia Cichero. Su amor por las cúpulas surge de su asombro por ver a los visitantes de la ciudad asombrarse de la arquitectura de Buenos Aires. “Eleve mi mirada hacia donde ellos (viajeros) miraban y descubrí las Cúpulas Bencich de Diagonal Norte y Florida , ahí descubrí que allí arriba existía un mundo maravilloso y que no solo existían las Cúpulas del Congreso de la Nación y su vecina Confitería del Molino, que eran las que de chica iba a visitar mirándolas desde la Plaza Congreso”, dijo.

Foto: @lareinadelascupulas – Congreso de la Nación

Foto: @lareinadelascupulas – Confitería el Molino
Ese fue el motor que la incentivó a hacer el Censo para saber cuántas cúpulas hay en la ciudad, el estimado gira en torno a los 300, pero gracias a su investigación tendremos una idea más clara. Aquí nos deja sus recomendadas.
– Las Cúpulas imperdibles son en Diagonal Norte y Florida. La esquina de las cinco cúpulas, para mi gusto es una de las esquinas más bellas de la ciudad.
– Caminar por Florida hasta Av. de Mayo y mirar el conjunto arquitectónico tan armónico que se forma mirando desde Perú hacia Plaza de Mayo y luego caminar en dirección al Congreso de la Nación.
– El Palacio Barolo: Hacer allí una visita guiada o subir a su Rooftop y disfrutar de las increíbles vistas.
– Av. de Mayo en dirección al Congreso, apenas empieza la plaza, mirar para atrás para volver a ver al Palacio Barolo de lejos y observar el Conjunto Arquitectónico que forma con el Edificio de la Inmobiliaria.
– El Congreso de la Nación (con su fachada recién restaurada) y La Confitería del Molino ( su restauración se encuentra ya muy avanzada)
– Av. Callao, otra de las Avenidas con una arquitectura exquisita muestra de la opulencia que tenía nuestro país en siglos pasados.

Foto: @lareinadelascupulas – Palacio Barolo

Foto: @lareinadelascupulas – Palacio Barolo – Edificio Inmobiliaria
¡Otra ruta!
En un fragmento de la charla, la arquitecta Marga Fabbri nos explicaba que la ciudad vive en constante renovación. En este punto destacamos la imponente zona en Puerto Madero que eleva enormes edificios, pero también a obras como el Puente de la Mujer del arquitecto español Santiago Calatrava. En esta lista tampoco podemos dejar de lado a la hermosa Biblioteca Nacional Mariano Moreno, un proyecto de los arquitectos Clorindo Testa, Francisco Bullrich y Alicia Cazzaniga de estilo brutalista que no deja de asombrar a quien pasa por el lugar.

Puente de la mujer, Puerto Madero
Barrios
En otra publicación ahondamos por los barrios más representativos de la ciudad. Sin duda, también logran reflejar la riqueza de Buenos Aires en lo que refiere a su arquitectura. Desde el barrio inglés Caballito, los conventillos en La Boca o los museos de estilo colonial en Belgrano. Aquí nos atamos a la recomendación de nuestras invitadas para maravillarse.

La Boca
¡Con plan incluído!
Muchos de los ya mencionados incluyen una actividad única. Pero este especial quisimos cerrarlo con sitios preciosos combinados con cosas que puedes realizar allí. Ver una obra en el Teatro Colón, escenario de estilo clásico italiano y francés; sin duda uno de los más hermosos de Buenos Aires. Si de premios se trata, puedes visitar una de las librerías más lindas del mundo: Ateneo Grand Splendid.

Teatro Colon

Ateneo Grand Splendid
Para cerrar la tarde, pasar por el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Deconstructivismo) y terminar tomando vino en una de los rooftop de la capital. El Trade Sky Bar, Alvear Roof Bar o Cielo Sky Bar que gozan de vistas mágicas.
Mirar Miradores
Al inicio de la nota les hablábamos de cómo Marga Fabbri había unido sus dos pasiones para promover el Patrimonio Arquitectónico de Buenos Aires. Su método, lejos de lo común, nos invita a salir de nuestra zona de confort para conocer la hermosa capital argentina. “Es un proyecto que nace de mi experiencia personal de esta ciudad que miro tanto para pintarla”.
Gracias a su trabajo logró ver restaurados muchos edificios y espacios emblemáticos de la ciudad, así que “inventó” una nueva forma de admirarlos. Primero, plasmarlos en sus cuadros, luego invitar a artistas, aficionados, locales o viajeros a hacer lo mismo. La actividad consiste en subir a lugares privados y alejados de la oferta de actividades de la capital para ver y dibujar. “Para que miren con el corazón, el alma”. En principio, sin celulares o distracciones. No necesitas ser artista para sumarte a la actividad.

Congreso de la Nación